jueves

PAUTAS PARA UN LIDERAZGO EXITOSO EN ENTORNOS DE ECONOMÍAS EMERGENTES

Por: Héctor F. Andrade Girón

Los países de la Alianza del Pacífico, bloque comercial conformado por Chile, Colombia, México y Perú, decidieron adoptar la economía del mercado como modelo de crecimiento económico y superación de la pobreza. Y durante los últimos años, en contraste a lo que ocurre en Venezuela, Bolivia y Argentina, los países de la Alianza del Pacífico vienen cosechando resultados positivos en sus economías.

Aunque el desempeño de las economías de la alianza del pacífico están aún lejos de lograr los niveles crecimiento y competitividad alcanzados por China, India o Brasil. Es evidente que dichos países van mostrando ligeros signos de dinamismo y crecimiento económico.

En ese sentido, surge la necesidad de definir un modelo de liderazgo para el actual contexto que caracteriza a las económicas emergentes. Será posible que las economías de la alianza del pacífico logren despegar y alcancen significativos niveles de crecimiento y competitividad dentro de la economía mundial, ¿Qué tipo de organizaciones y de liderazgos son las que se requiere para lograr dicho propósito?

Si bien, la curiosidad sobre el liderazgo viene desde tiempos remotos, no debemos olvidar que el interés por este tema ha tomado mayor relieve por la importancia que constituye el liderazgo para el éxito de las organizaciones empresariales, y por ende, para las economías (Palomo, 2012)

De acuerdo a la teoría del liderazgo situacional, el estilo de liderazgo más eficaz es aquel que se adapta a cada contexto, circunstancia o situación (Hersey, Blanchard, & Natemeyer, 1979). Por lo tanto, las habilidades que deben cultivar los líderes empresariales que operan en las economías emergentes no pueden ser las mismas que requieren una economía desarrollada, ya que, dichos líderes se enfrentan a retos, oportunidades y circunstancias diferentes.

Una economía desarrollada se caracteriza por poseer: (a) niveles altos de industrialización, (b) economía saneada y diversificada, (c) gran desarrollo de infraestructura, (d) mayores niveles de consumo motivados por los altos ingresos de su población, (e) un maduro sistema financiero y (f) una cultura empresarial que busca la productividad y competitividad.

En contraste a lo anterior, las economía emergente como la del Perú, Colombia y México aún se caracteriza por ser: (a) economía basada en el sector primario, (b) carencia de infraestructura, (c) fragilidad legal e institucional, (d) un sistema financiero aún en desarrollo y (d) una cultura empresarial con fuerte dosis de informalidad.

Por lo tanto, los líderes de las economías emergentes vienen operando en un proceso casi contradictorio, mientras que la economía formal registra un crecimiento progresivo durante los últimos años, crece también en paralelo tanto en Perú, Colombia y México la informalidad, el narcotráfico y la violencia organizada. Es decir, tal como menciona Arroyo (2011) existe en dichos países tres economías que funcionan en paralelo: la formal, la informal y la delictiva.

Sin duda, los líderes empresariales de las economías emergentes se enfrentan a retos mayores, ya que, deben desarrollar habilidades que les permita convertir a sus organizaciones en empresas exitosas y competitivas a nivel mundial, aún en entornos poco favorables.

Pero las economías emergentes también presentan oportunidades únicas. Por ejemplo, a diferencia de la excesiva concentración de oferta de productos y servicios hacia los mercados ricos o desarrollados, los mercados constituidos por las economías emergentes tienen un gran potencial de crecimiento, debido a la magnitud de la población que lo constituye.

Según (WBCSD, 2005) prevé que para el 2050, cerca del 85% de la población mundial estarán en países en desarrollo; por lo tanto, constituyen los mercados del futuro, puesto que el mayor crecimiento de la población está ocurriendo en este segmento. Sin duda, no desarrollar modelos de liderazgos que aproveche este potencial colectivo que posee los mercados emergentes, podría constituirse en una ceguera empresarial muy peligrosa.

Tal como menciona Prahalad y Hart (2002) el mercado de las economías emergentes es la oportunidad más grande de mercado potencial en la historia del comercio. Así mismo, como menciona Christensen, Craig y Hart (2001) las economías emergentes podría ser la incubadora de una nueva y global competitividad de las empresas e industrias, siendo liderada por las propias empresas privadas que trabajan en los países emergentes.

Tal como se ha visto, las economías emergentes, en especial de la Alianza del Pacífico requieren (a) acelerar su crecimiento y conectarse a la economía mundial, (b) desarrollar bienes y servicios innovadores, (c) construir mayor competitividad, (d) desarrollar una cultura empresarial de valor compartido con la sociedad.

Para crear empresas vigorosas y viables, se necesita un liderazgo que ofrezca una visión de lo que pueden llegar a ser y luego las impulse para alcanzarlo. Sin duda, el liderazgo es la clave para el éxito de las economías emergentes. Tal como menciona Bennis y Nanus (1985) el liderazgo puede mover organizaciones de estados actuales a futuros, crear visiones de oportunidades potenciales para las organizaciones, inculcar en los empleados el compromiso para el cambio e inculcar en las organizaciones nuevas culturas y estrategias que movilicen y concentren la energía y los recursos.

¿Cómo pasó Corea del Sur a convertirse de país pobre, agrícola, que a mediados del siglo pasado tenía un ingreso per cápita más bajo que Honduras en una potencia industrial con empresas multinacionales como Samsung, Daewoo y Hyundai Motors, que hoy compite con las economías más ricas del mundo?

¿Cómo India viene abandonando sus resabios de ser una colonia británica para pasar a lograr altos índices de crecimiento económico, lograr sacar de la pobreza a más de 100 millones de personas en los últimos 15 años, cuadruplicar su clase media y convertirse en el país con las mayores ventajas para insertarse en la economía del conocimiento del siglo XXI?

Qué ocurrió con Kola Real (Grupo AJE), para que, de ser una pequeña empresa familiar y provinciana, ubicada en Ayacucho, una de los departamentos con mayores índices de pobreza del Perú lograra amenazar a los grandes jugadores de la industria como Coca Cola, y estar presente hoy y de manera exitosa en más de 11 países alrededor del mundo.

Sin duda, los líderes de las economías emergentes requieren de una mentalidad superadora, es decir, desarrollar un estado mental en el que se genere creencias positivas sobre uno mismo y la naturaleza, y nos permita ver el mundo con valentía y confianza (Morosini, 2010). Una mentalidad superadora proporciona a los líderes optimismo para construir el futuro, valentía para enfrentar las adversidades y firmeza salir en búsqueda de sus propósitos. Una mentalidad superadora posee también la característica de inyectar en las personas una especie de paranoia positiva, es decir, una fuerte dosis de impaciencia, inconformismo y sentido de urgencia, más aún cuando sus organizaciones empresariales vienen quedándose atrás respecto a otras empresas.

Tal como menciona Oppenheimer (2010) la paranoia es una de las características más comunes de los países más innovadores. Ejemplo, Corea del Sur, Israel o Singapur tienen un sentimiento de inseguridad permanente derivado de tener vecinos que constituyen una amenaza potencial o real. Otros como China y Estados Unidos tienen un permanente temor de ser dejados atrás por otros países.

Un líder como una mentalidad superadora es un inconformista del actual estado de cosas y difícilmente caerá en la autocomplacencia ni se conformará con éxitos demasiados pequeños. Un líder con mentalidad superadora sabe que cuanto más alto son sus objetivos, también más lejos llegará en su propósito.

Aquiles el héroe griego de la guerra de Troya, fue la inspiración máxima de Alejandro Magno; el joven Alejandro, apenas escucho las grandes epopeyas épicas de la Ilíada, de inmediato se enamoró de las hazañas épicas de Aquiles y decidió establecer como el modelo a seguir, para alguien como él, que quería ser el mejor entre los mejores. Alejandro Magno, tomó las riendas de Macedonia a penas a los 20 años de edad, una década más tarde, a los 30 años, ya se había convertido en el guerrero más extraordinario de todos los tiempos. Alejandro gobernaba ya uno de los mayores imperios jamás conocidos, desde los olivares de Grecia hasta los palacios de India, Alejandro Magno con su extraordinaria habilidad y legendarias gestas militares, logró unir bajo un solo imperio el occidente con el oriente.

Otro de los extraordinarios militares fue Napoleón Bonaparte, quien durante un periodo de poco más de una década, adquirió el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas militares, Napoleón con su extraordinaria inteligencia y valentía venció a muchos ejércitos numéricamente superiores al suyo. Desde su estadía en la Academia Militar de Francia, llegó a admirar a Alejandro Magno y fue su inspiración máxima de toda su legendaria carrera militar. A Napoleón Bonaparte le impacientaba constantemente el hecho que Alejandro Magno a tan corta edad ya había logrado la gloria militar, mientras que él a los 30 años recién iniciaba su periplo militar.

Alejandro Magno escogió como su inspiración máxima a Aquiles, y más tarde Napoleón al mismo Alejandro Magno, los líderes de las economías emergentes requieren también poseer de una inspiración máxima, una palanca motivadora, un elemento referencial a quien imitar y con quien competir a la misma vez. Es decir, tal como ocurría con Alejandro Magno, quien admiraba a Aquiles pero también competía con él a superarlo.

En una de las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC), el primer ministro de Vietnam, un país que venía abriendo su economía a pasos agigantados decía: que los países debían seguir el ejemplo de los pescadores. “Un pescador que pesca en la costa o en la orilla va sacar peces pequeñitos, pero si va a mar abierto va sacar más peces y de mayor tamaño”

Los líderes de las economías emergentes deben seguir el ejemplo de los pescadores y hacer esfuerzos por construir una mayor productividad y competitividad para insertar a sus empresas en la economía mundial. Y así cosechar logros mayores. Es decir, tal como los pescadores, ir mar adentro y sacar más peces y de mayor tamaño.

Seguir el ejemplo de los pescadores significa también que los líderes de las economías emergentes rompan su aislamiento académico, es decir, dejen de pescar conocimiento en las orillas y se dirijan a pescar conocimiento en la aldea global.

Una formación internacional, el intercambio de experiencias con líderes de otros países, o viajes frecuentes a conocer otras economías, enriquece la visión global y potencia la capacidad de lectura del contexto internacional de los ejecutivos y líderes.

Los líderes de las economías emergentes deben vivir obsesionados con el futuro, observando lo que hacen otras empresas exitosas y copiando aquello que merezca ser copiado. En otras palabras, romper la ceguera periférica. Tal como menciona Oppenheimer (2010) para avanzar debemos mirarnos menos al espejo y mirar más por la ventana. Ver que están haciendo bien otras empresas y salir a pescar mar adentro.

La fragilidad institucional, la asimetría en la distribución de los recursos, y la creciente falta de confianza en las empresas, características también de las economías emergentes están poniendo en estado de sitio a las empresas; gran parte de la población cree que las empresas han progresado a expensas de la comunidad.

Los mercados emergentes requieren de un liderazgo responsable que tomen la delantera y vuelvan a unir la economía con la sociedad. Tal como mencionó Porter y Kramer (2006) el capitalismo es el único vehículo y sin paralelo que puede ocuparse de las necesidades humanas, mejorar la eficiencia, crear trabajo y construir riqueza. Pero una visión estrecha ha evitado que éste logré despertar su completo potencial.

El objetivo de las corporaciones debe ser redefinido, las empresas deben ser creadoras de valor compartido y no solo generadoras de utilidades. Crear valor compartido implica crear valor económico de modo que también cree valor para la sociedad. Los negocios deben combinar éxito corporativo con progreso social. La creación de valor no es una responsabilidad social, filantropía o sustentabilidad, sino un nuevo modo de lograr éxito económico (Porter & Kramer, 2011)

Porter y Kramer (2011) señalan que hay tres formas distintas de proporcionar simultáneamente valor para la empresa y valor para la sociedad. Estas tres formas complementarias son: (a) nuevos mercados y productos, (b) redefiniendo la productividad en la cadena de valor y (c) creando grupos locales de apoyo a la empresa lo que también se conoce como clúster. Cada una de estas tres vías forma parte del círculo virtuoso de valor compartido.

Una mentalidad superadora, una inspiración máxima – es decir, un referente a quien imitar y a la vez con quien competir-, seguir el ejemplo de los pescadores y volver unir la economía con la sociedad a través de la creación de valor compartido debe ser el enfoque estratégico que los líderes de las economías emergentes deben adoptar para lograr la trasformación de sus empresas, de la económica y la sociedad donde operan.

Las cuatro pautas para un liderazgo exitoso en un entorno de economía emergente permitirá que los países emergentes logren orden, cooperación, sostenibilidad y desarrollo colectivo en el presente siglo XXI.


Referencias

Bennis & Nanus (1985). Líderes: las cuatro claves del liderazgo eficaz. Bogotá, Colombia: Editorial Norma.
Christensen, C., Craig, T. y Hart, S. (2001). The great disruptions. Foreign Affairs, 80(2), 80-95
Hersey, Blanchard & Natemeyer (1979). Situational leadership, perception and the impact of power. Group and Organization Studies, 4 (4), 418-428.
Morosini, P. (2010). Las siete llaves de la imaginación. Madrid, España: LID Editorial Empresarial S.L.
Oppenheimer, A. (2010). Basta de historias, la obsesión latinoamericana con el pasado y las doce claves del futuro. México D.F: Random House Mondadori S.A.
Palomo, T. (2012). Liderazgo y motivación de equipos de trabajo. Madrid, España: ESIC Editorial.
Prahalad. C. & Hart, S. (2002). The fortune at the botton of the pyramid. Strategy + Business, January (26)
Porter, M. y Kramer, M. (2006), Strategy and Society: the link between competitive advantage and Corporate Social Responsibility. Harvard Business Review, Diciembre, 2006, pp. 78-92.
Porter, M. y Kramer, M. (2011). Creating Shared Value. How to reinvent capitalism and unleash a wave of innovation and growth. Harvard Business Review, enero-febrero, pp. 1-17
WBCSD. (2005). Business for development.

martes

ÉTICA Y ECONOMÍA: PERSPECTIVA DE AMARTYA SEN.

A raíz del deterioro de la economía global, está surgiendo numerosas preocupaciones que van más allá de la discusión sobre los riesgos de la supervivencia del capitalismo, sino que, dichas preocupaciones están alcanzando inclusive a que se inicie nuevamente a discutir sobre la naturaleza misma del capitalismo.

Tal como hemos sido testigos, durante los últimos años, el capitalismo liberal o el mercado orientado exclusivamente hacia el lucro, lucía triunfante. La economía crecía, muchos sectores obtenían grandes utilidades, la pobreza se reducía, la innovación se aceleraba, etc. Para muchos sin duda, era el camino a seguir.

Pero hoy, esta percepción ya no es tan sólida, más aún a raíz de las sucesivas crisis como la del petróleo, el de los alimentos y ahora último la crisis financiera, que ha llegado a tambalear los mismos cimientos de las economías desarrolladas y por derivación, poner en riesgo las economias emergentes.

¿Un capitalismo orientado exclusivamente al lucro y desprovistos de toda practica ética será la que permitirá a los países seguir creciendo y desarrollándose sosteniblemente? Entre éstas y otras cuestiones son las que trata Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998. En el siguiente video conferencia:

El papel de la ética empresarial en el mundo contemporáneo - Amartya Sen from RedUniRSE on Vimeo.

lunes

REDEFINIENDO EL CAMINO: LO IMPORTANTE VS. LO URGENTE


¿Maximizar ganancias o maximizar valor?

Durante muchos años, la decisión de utilizar los resultados contables como el mecanismo principal de la medición de una gestión empresarial se había convertido en un paradigma imperante para los ejecutivos de las empresas, enfocándose solo en las utilidades, antes que en la creación de valor.

Últimamente muchos respectados investigadores han puesto en relieve algunos problemas significativos de la contabilidad tradicional en su objeto de medir una gestión empresarial; que entre otros problemas, el que más destaca es que la contabilidad posee ciertas convenciones técnicas que permiten arrojar decenas de resultados distintos para una misma gestión, no solo de ganancias sino también de los diferentes ratios, a tal punto de convertir a dichos resultados en conceptos altamente imprecisos para la evaluación de una gestión.

Como vemos, existe cierta inconveniencia de utilizar los criterios contables para medir la gestión empresarial, pero no se debe dejar de reconocerse que tampoco la microeconomía ofrece soluciones confiables, veamos. Según la microeconomía convencional una empresa maximiza sus ganancias cuando el costo marginal sea igual con el ingreso marginal; este enfoque además de tener inconsistencias matemáticas no muestra cómo se toma las decisiones empresariales en la realidad. Así mismo, el hecho de no considerar el tiempo y la productividad en sus modelos y estructura de análisis, hacen que la macroeconomía se constituya en una teoría poco fértil para explicar cómo opera los mercados competitivos en la realidad, tal como lo sustentan en sus respectivas investigaciones Juan C. Cachanosky(1994), Israel Kirzner (1973) y Friedrich A. Hayek (1978).

La microeconomía y la contabilidad convencional han puesto el acento en la maximización de las ganancias, cuando la creación de valor debe ser el objetivo principal. Si en el pasado el objetivo de la dirección era maximizar el beneficio, pero ahora este objetivo de beneficio debe ser sustituido por la creación de valor. ¿Pero que debemos entender por creación de valor?, la creación de valor es la concepción de que una inversión o transacción contribuye a la creación de valor solo cuando es capaz de retornar un monto de dinero superior a lo invertido inicialmente, y es capaz de cubrir inclusive todos los costos asociados, incluido los costos de oportunidad de capital (COK)

Es decir, una operación que genera ingresos suficientes para exceder sus costos operativos, contablemente arroja una utilidad; si ese excedente permite pagar gastos de intereses e impuestos, contablemente existe utilidad; pero si esa utilidad no satisface el rendimiento esperado por el propietario, si no cubre el costo de oportunidad de capital (COK), esa operación no está creando valor, por lo contrario, lo está destruyendo.

La creación de valor como criterio para la toma de decisiones ha estado presente en las empresas desde hace mucho tiempo, pero a partir de la década noventa dichos conceptos ha ido ganando partidarios, hasta convertirse hoy en una filosofía de gestión empresarial.

Entonces, frente a la imprecisión de la contabilidad y la inconsistencia de la microeconomía tradicional, Stewart (1991) plantea dos alternativas: por un lado, medidas de resultados tradicionales, tales como el beneficio contable y, por otro lado, nuevas medidas de resultados, entre las que destaca el denominado valor económico añadido EVA (en inglés, Economic Value Added) y la gerencia basada en valor MVA (en inglés, Market Value Added), que tratan de resolver determinados problemas que se atribuyen a las medidas tradicionales.

Por lo tanto, en EVA y la MVA son los dos temas protagonistas del presente ensayo.


miércoles

MINERÍA, ECONOMÍA Y CONFICTO SOCIAL EN EL PERÙ

Tal parece que los peruanos tenemos una relación amor-odio con la minería, los efectos positivos que genera dicha actividad a nivel macroeconómico, principalmente en el aumento de las exportaciones y su consecuente generación de divisas, el alivio de la balanza de pagos, así como en el crecimiento económico hacen que este sector sea apreciado por varios grupos de la sociedad.

Sin embargo, crece también el malestar de la población cercana a las operaciones mineras, quienes en su mayoría indígenas y campesinas ven con mucha espectativa a la minerìa como la fuente de solución de todos sus problemas, principalmente de pobreza y avandono, siendo el estado peruano el principal responsable de dicha función social.

Por otro lado, y tal vez lo más preocupante es que, en nuestro país aún predomina una visión simplista de la minería, es decir, lo vemos como fuente de desarrollo pero nos olvidamos que ningún desarrollo es automático, tal como menciona (Glave, Kuramoto, 2007). Estamos esperando con mucha negligencia que los encadenamientos, clúster o la industrialización se generen solas o automáticamente.

Todos estos temas son abordados en el presente documento, como parte del MBA CENTRUM CATOLICA.

viernes

BEYOND BUDGETING: EVOLUCIÓN O EL FIN DEL PRESUPUESTO

Cada vez es más evidente las deficiencias que presenta la gestión presupuestaria tradicional, especialmente en las dos últimas décadas, siendo una de sus principales críticas el no contribuir lo suficiente en la creación de valor para la empresa en su totalidad, y centrase más en el control de los recursos que en los proceso claves desarrollados.

Tanto es así que en los últimos años se ha creado una tendencia evolutiva de la gestión presupuestaria hacia un marco presupuestario cimentado en dos paradigmas emergentes que podemos llamar una moderada y otra renovadora.

La primera defiende la idea de evolución del procedimiento presupuestario a partir del desarrollo de nuevas metodologías, de la utilización de herramientas técnicas perfeccionadas y de la aplicación de ciertos principios de gestión. Proponen dos líneas de actuación, el Better Budgeting y el Advanced Budgeting.

La segunda aboga por liberar a la empresa del procedimiento presupuestario y reemplazarlo por una cultura empresarial basada en procedimientos adaptativos y descentralizados. Esta propuesta esta generado una línea de investigación, principalmente planteada desde el ámbito académico, cimentada en la concepción de llevar a cabo una gestión empresarial libre de presupuestos, dicha propuesta es definida como Beyond Budgeting.

Pero la praxis empresarial y según la investigación de la Universidad de Extremadura, quien pone de manifiesto que, la propuesta de un procedimiento presupuestario perfeccionado goza de mayor confianza y aceptación (63.7%), mientras que la aplicación del sistema presupuestario basado en actividad y beyond budgeting solo el (11.9%) y (2.2%) respectivamente; dichos resultados guardan concordancia a los hallazgos de KPMG(2004) donde solo el 19% de las empresas analizadas practicaban sistemas presupuestarios basados en actividades.

Sin duda, el cambio tecnológico y sociocultural que se ha producido a partir de los años ochenta han generado un desfase entre la contabilidad de gestión y la realidad empresarial que ha obligado a modificar las herramientas de control de gestión de las organizaciones; pero, según indica las investigaciones actuales, el presupuesto seguirá siendo una herramienta fundamental para el control de gestión, y los avances tecnológicos y metodológico permitirán realizar todo el proceso de forma ágil y rápida, contribuyendo en la creación de mayor valor para las compañías en su totalidad.
Por: Héctor F. Andrade Girón

martes

LOS CLÚSTER, UN NUEVO MODELO PARA EL DESARROLLO DEL PERÚ.


Para el Perú y muchos países de Latinoamérica, a partir de la década de los 40 se inició a imponerse la tesis de buscar mejores niveles de vida para la población a través de la sustitución de las importaciones y la apuesta por la industrialización nacional, esta iniciativa buscaba lograr la independencia economía y que el motor de la economía este fundamentalmente en el mercado nacional.

Una vez agotada la estrategia de sustitución de las importaciones, surgió una nueva estrategia de desarrollo, caracterizada por la apertura externa, mercado libre y la preponderancia del sector privado como eje del desarrollo económico; surgió también el concepto de ventaja comparativa y se planteó la idea del mercado como mecanismo fundamental de la asignación de los recursos, y por ende, se exigía la neutralidad del aparato del estado, reduciendo así, drásticamente su rol e influencia en la economía.

En el pasado, una excesiva ineficiencia de nuestra economía y una preocupante falta de cultura del largo plazo, sumado a ello, una clase política poco transparente, no permitió a nuestro país aprovechar múltiples oportunidades como la era del guano, o el boom de la industria pesquera y últimamente los altos precios de minerales.

De cara al futuro, surge la necesidad que nuestro país emprenda una nueva fase de desarrollo, centrada en la búsqueda de una competitividad colectiva, para superar nuestras brechas sociales y diversificar nuestra canasta exportadora. No podemos conformarnos con exportar solo materias primas u productos sin mucho valor agregado.

Para ello es necesario apostar por un nuevo modelo de desarrollo, más interactivo. Que incluya la participación del sector privado, el sector público y el sector académico, orientada a hacer crecer la productividad en ciertas regiones o conglomerados claves de nuestro país “clúster”.

Pero, ¿qué se entiende por clúster?, revisando literatura tomamos el concepto de Michel Porter quien define un «clúster» como concentraciones de empresas e instituciones interconectadas en un campo particular orientada a una competencia global, donde cada componente contribuye a una mayor eficiencia colectiva.

Si analizamos múltiples experiencias llevadas a cabo en varias partes del mundo, podemos notar que un clúster exitoso normalmente atrae nuevos empresarios, incentiva las inversiones, genera innovaciones técnicas. Como vemos un clúster conduce a un círculo virtuoso de desarrollo económico sostenido.
Los clúster incipientes de nuestro país son:
 Calzado – Trujillo (la libertad)
 Lácteos – Cajamarca
 Agrícola – Ica, la Libertad, Piura.
 Pesca – Chimbote (Ancash)
 Turismo – Cusco.
 Muebles – Villa El Salvador (Lima)
 Educación – Lima
 Informática – Lima.

Los clúster potenciales:
 Turismo – Piura-Tumbes, Loreto, Arequipa, Puno
 Lácteos – Arequipa.
 Minería – Perú (focalizado en algunas regiones)
 Alpaca – Arequipa, Puno
 Trucha – Junín.

viernes

ORGANIZACIÓN MECANICISTA VS NEO-EVOLUCIONISTA

¿Qué tan pertinente resulta la aplicación de la visión mecanicista como paradigma de gestión de las firmas o agencias en una época de cambios constantes?

La organización mecanicista.-En los siglos XVI y XVII surgió lo que podemos llamar una visión mecánica de la realidad, en la cual el mundo inicio a ser percibido a través de la metáfora de una maquina. El aporte inicial de Galileo y Descartes, de una realidad objetiva gobernada por leyes matemáticas, fue completado por la mecánica de Newton, legitimando así el mecanicismo y sus sistemas de ideas como: el reduccionismo, determinismo, la linealidad y mono-casualidad.
La visión mecánica del mundo considera a las empresas como una máquina que transforma insumos en productos, y que debe ser manejada como tal. Esta máquina está compuesta por recursos humanos, que son autómatas biológicos capaces de ejecutar tareas rutinarias, replicar buenas prácticas e imitar comportamientos, pero no son capaces de crear ni innovar porque la organización mecanicista no brinda espacio para el pensamiento ni la creatividad.

Surge el modelo neo-evolucionista.- Gracias a los aportes de: Charles Darwin, el biólogo Ludwig von Bertalanffy con la Teoría General de Sistemas y el trabajo de los biólogos Humberto Maturana y Francisco Varela sobre los sistemas autopoyéticos. Surge el modelo evolucionista de la organización con su metáfora de la organización como un organismo.
Como los organismos biológicos, las organizaciones dependen para su sobrevivencia de sus habilidades para adquirir los recursos necesarios para mantener su existencia. En este esfuerzo, las organizaciones enfrentan la competencia de otras organizaciones lo que genera una lucha por recursos escasos, donde solamente el más apto sobrevive. El ambiente es por lo tanto, el factor más crítico para determinar cuáles organizaciones serán exitosas y cuales fracasarán, seleccionado los competidores más robustos y eliminando los más débiles. Según Morgan 1986, bajo la perspectiva organicista, la capacidad de adaptación es la más relevante para asegurar la sobrevivencia de las organizaciones.

CONCLUSIONES En una época donde la única variable constante es el cambio, y que dicha realidad exige a las organizaciones desarrollar nuevas capacidades como la flexibilidad, la adaptabilidad y el aprendizaje permanente para lograr altos niveles de competitividad y sobrevivir; bajo este nuevo entorno, ya no resulta pertinente adoptar completamente el enfoque mecanicista en la organización ni mucho menos en la gestión de las empresas, agencias o firmas de hoy; se debe explorar nuevos modelos de referencias que ayuden a las organizaciones a desempeñarse mejor, en esta nueva época.